martes, febrero 12, 2008

Corte














El amor, 2007.

Es tan triste extraviar las semillas más claras,
la verdad y las frutas, las enredaderas.
Dejar caer a un abismo
las agujas enhebradas, la leña que aún está verde
y las carcajadas más hermosas del mundo.
Hay que llorar a gritos por tantos sueños perdidos,
por un amigo entrañable que no pidió permiso
y se fue de la vida sin dejarnos dirección para escribirle.
Es demasiado pronto para entender siquiera cómo será el borde de su ausencia.

3 Comments:

At 2/13/2008 8:51 a.m., Blogger Néstor Morris said...

María

me ha gustado mucho el desarrollo poético que exhibes en este espacio. Es de indudable calidad.
Seguramente nos seguiremos encontrando.

Un cordial saludo.

 
At 7/09/2008 11:17 p.m., Anonymous Anónimo said...

Caracol

Soy un escorpioncito que aún quiere volar...he estado en muchos lugares y muchos tiempos pero aún miro con admiración y esperanza a las águilas... no les tengo envidia pero en el fondo de mi ser sé que mi elemento es el aire, la libertad, la desconexión de la tierra, la rebelión contra la gravedad...

¿tendré remedio o cura? encontré tu cuento entre mis cosas del liceo A47 pero no recuerdo la respuesta...espero que leas esto y me escribas nuevamente.

Espero que este mensaje te encuentre muy bien. Si me puedes contestar, genial! andresbm (AT) entelchile.net

 
At 7/10/2008 3:32 a.m., Blogger arasconp said...

Sol:

Te mando un saludo.

Estamos haciendo un grupo en Facebook de exalumnos.

Si te interesa solo conectate y busca mi nombre y apellido.

Te mando un beso

Beto R.

 

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