Tener una buena maleta es importante.
Con mucho espacio, para caber entera,
Con buenas ruedas por si hay que moverse pronto,
Y compartimientos laterales,
Para guardar los finales que estuvieron a punto de quedarse.
Hay que tener ropa con bolsillos
Que siempre habrá tesoros en las calles
Y cargar con lupa y catalejo
Para mirar el cielo y las hormigas.
El sombrero igualmente es necesario
Para reconocer nuestra voz en los espejos
Y saludar a nuestra sombra con una caravana.
Por unidades hay que tener al menos
Un cepillo de dientes vigoroso,
Dos zapatos gemelos confortables,
Tres intentos para ver si es la vencida
Y un amigo que no sea imaginario.
No están de más un hilo y una aguja,
Para zurcirse corazón y calcetines.
Un lápiz blando de grafito es indispensable
Para garabatear los bordes del periódico,
Declarar amor en servilletas,
Y dejar tu nombre y la frase
“Yo estuve aquí”
Sobre la barra de los bares.
Pero de sabios es tener una moneda
Y el número telefónico de alguien
Que recuerde cuál es nuestro disco favorito,
Qué autores desvelan y deslumbran
Por si alguna vez necesitamos,
Desesperadamente,
Auxilio postal.